Hablar de música cofrade sin contemplar todos los detalles que influyen en la misma, es como querer plantar un árbol sin raíces. Por eso es importante hacer un análisis austero de nuestra realidad desde los orígenes hasta nuestros días, abonar las buenas conversaciones y regar adecuadamente el árbol de composiciones existentes, para que en un futuro los frutos sean sanos y puedan ser bien digeridos por todos.
En el siguiente artículo hago una reflexión personal con respecto a este tema: